Aunque el desarrollo del apartado de rehabilitación es escaso, y sin un desarrollo de propuestas concretas, y por tanto, exigibles a las distintas CCAA, la guía sí contiene algunas cuestiones interesantes, tanto en el apartado de objetivos como en el de tratamiento rehabilitador.Se hace hincapié, sobre todo, en la importancia de que los enfermos al alta hospitalaria cuenten con un plan de rehabilitación descrito en su informe y recalca que el inicio del programa de rehabilitación debe ser precoz:
"3.1 Todo paciente con ictus dispondrá desde el inicio del proceso de un plan
individual de rehabilitación precoz que permita diagnosticar la
discapacidad/déficit, comenzar la intervención de rehabilitación adecuada
y prever los recursos futuros.
3.2 Todo paciente con ictus al alta de su plan de rehabilitación, recibirá una
evaluación funcional como apoyo en su integración en la esfera social y/o
laboral.
3.3 El paciente y la familia recibirá en el hospital la adecuada formación e
información para llevar a cabo los cuidados necesarios en el domicilio.
3.4 Las CCAA establecerán los mecanismos necesarios para que el informe al
alta sea accesible de forma inmediata por los equipos de AP.
Aclaraciones: El informe al alta incluirá las acciones que se han realizado y
deban continuarse, en el plano médico, de cuidados al paciente y formación de
sus familias, y de acciones rehabilitadoras."
También resulta interesante la descripción de los ámbitos de hospitalización de las personas que han sufrido un ictus. Recuerda la importancia de dos aspectos olvidados en muchas regiones como Canarias, la rehabilitación domiciliaria y la necesidad de desarrollo de estructuras socio sanitarias en el ámbito
comunitario.
FASES Y ÁMBITOS DE ASISTENCIA EN LA REHABILITACIÓN DE
PERSONAS CON ICTUS1.- Fase de hospitalización en fase aguda:
Se inicia de forma precoz e idealmente integrada en una asistencia organizada
como Unidad de Ictus. En fase aguda se ha de planificar la derivación más
adecuada para cada paciente de cara al alta hospitalaria.
2.- Ámbitos de rehabilitación en fase subaguda:
- Rehabilitación hospitalaria. Para individuos con discapacidad moderada
o grave en dos o más áreas funcionales, que precisan cuidados de enfermería,
y que tienen unas condiciones médicas y cognitivas que les permiten participar
en terapias de alta intensidad con el objetivo de superar la discapacidad y
retornar a su medio habitual.
- Rehabilitación ambulatoria. Pacientes sin déficit cognitivos importantes,
con discapacidades leves / moderadas en una o dos áreas funcionales, con
adecuado apoyo sociofamiliar y posibilidad de desplazamiento al servicio de
rehabilitación.
- Atención domiciliaria. Indicada en individuos con discapacidad moderada /
grave y apoyo sociofamiliar suficiente para poder estar en casa, con
dificultades de desplazamiento al servicio de rehabilitación.
- Centro o Residencia de larga estancia. Individuos en situación de
discapacidad en actividades básicas, incapaces de tolerar tratamientos
intensos y sin apoyo sociofamiliar suficiente como para prever el regreso al
domicilio a medio plazo.
La ubicación del paciente puede ir cambiando a lo largo de su proceso de
rehabilitación, sin perder la coordinación ni la continuidad6.
3.- Fase crónica ante secuelas estabilizadas:
- Se aborda mediante estructuras sanitarias y/o socio sanitarias en el ámbito
comunitario que faciliten la asistencia y el mantenimiento adecuado de las
personas con discapacidad residual tras ictus y de sus familiares y cuidadores.
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