
Uno de los factores que contribuirá al desarrollo de técnicas intervencionistas para el tratamiento de enfermos discacitados es sin duda el avance tecnológico. Ecógrafos más sencillos y operados a distancia (por ejemplo el Flex-Focus), ultrasonidos con radiofrecuencia integrada, aparatos portátiles de radiografías mllevados a la mínima expresión (como el CMDR-2S)o incluso RMN de articulaciones de tamaño ínfimo (como ésta de GE). La tecnología nos lo hará más fácil. Sólo hace falta la formación en esta área y el deseo de solucionar problemas al enfermo.
